Este artรญculo complementa el episodio de nuestro podcast, donde profundizamos en los testimonios directos de Cรฉsar Cota Tรณrtola, Mario Quintero, Romรกn Sosa Miรฑรณn y las defensoras de Eloxochitlรกn.

Pueblos originarios de Mรฉxico enfrentan una violencia que ya no viene solo del Estado-naciรณn, sino de un “estado global corporativo” que usa leyes, consultas oficiales y hasta “planes de justicia” como instrumentos de despojo territorial. Frente a la Suprema Corte de Justicia, Cรฉsar Cota Tรณrtola, capitรกn de la tribu yaqui, confronta a Hugo Aguilar Morales, presidente del mรกximo tribunal, quien participรณ en el diseรฑo del Plan de Justicia de Lรณpez Obrador que los yaquis llaman “plan de injusticia”. Mientras el Acueducto Independencia sigue trasvasando agua del rรญo Yaqui, comunidades chontales son sentenciadas a 15 aรฑos de prisiรณn por defender sus tierras, y mujeres mazatecas sostienen plantones de aรฑos frente al olvido institucional. Esta es la crรณnica de la Caravana de los Pueblos en Resistencia, donde las voces traen el territorio a la ciudad y desmontan el discurso oficial que presenta como “justicia” lo que es despojo con acta notarial.


Por Kino Balu

Ciudad de Mรฉxico, octubre de 2025.

El Plantรณn Frente a la Suprema Corte: Donde las Voces Traen el Territorio

El enemigo que mutรณ: estado global corporativo

Frente a la Suprema Corte de Justicia, se levanta un plantรณn que vive con el movimiento de territorios. Las voces que se escucharon aquรญ vienen de donde el rรญo Yaqui ya no corre, de donde las tierras chontales fueron convertidas en papel judicial, de donde el viento del Istmo mueve turbinas que nadie pidiรณ, de donde las mujeres de Eloxochitlรกn sostuvieron dos aรฑos y medio de resistencia frente al olvido institucional.

Cรฉsar Cota Tรณrtola: “La verdad siempre triunfa”

Cรฉsar Cota Tรณrtola, capitรกn de la tribu Yaqui, toma el micrรณfono con manos que conocen la tierra seca. Sus palabras no piden permiso para existir: “La verdad siempre triunfa y la mentira no. La mentira se acaba y asรญ es el gobierno. Promesas y promesas muchas veces no cumplen.” Cรฉsar estรก nombrando lo que sus ojos han visto: cรณmo las instituciones mexicanas se volvieron instrumentos de algo mรกs grande, mรกs complejo, mรกs letal que un simple gobierno traicionero.

Esta es la histรณria de cรณmo los pueblos originarios de Mรฉxico estรกn enfrentando una violencia que ya no viene solo del Estado-naciรณn. Es la historia de un enemigo que mutรณ: el “estado global corporativo” que usa las leyes, las consultas oficiales, los decretos presidenciales y hasta los “planes de justicia” como instrumentos para vaciar los territorios donde se enecientra el ochenta por ciento de la biodiversidad del planeta.

Un Engendro de Muchas Cabezas

Cuando el Gobierno Se Vuelve Traductor del Despojo

Mario Quintero, de la Asamblea de Pueblos Indรญgenas del Istmo, lo dice claro: “El adversario no es รบnicamente el gobierno federal mexicano, sino un estado global corporativo que utiliza las normativas y estructuras de los estados-naciรณn para facilitar el despojo.”

Es el Acueducto Independencia que sigue trasvasando agua del rรญo Yaqui mientras Hermosillo crece y el territorio ancestral se desertifica. Es el gasoducto que cruza tierras sin permiso real y legรญtimo. Es el parque eรณlico donde antes habรญa milpa. Es el Tren Maya que parte la selva como cuchillo que no pregunta.

Lo que Cรฉsar Cota Tรณrtola llama “plan de injusticia” tiene un diseรฑo puntual. En 2013, la Suprema Corte ordenรณ hacer una consulta a la tribu Yaqui sobre el Acueducto Independencia. Si el estudio mostraba daรฑos, el acueducto debรญa desmantelarse. Esa sentencia estรก archivada en algรบn expediente. El agua sigue siendo robada.

Llegรณ Lรณpez Obrador con su “Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui”. Cรฉsar recuerda la reuniรณn con Hugo Aguilar, quien entonces trabajaba en el INPI asesorando ese plan, y ahora preside la Suprema Corte: “ร‰l sabe muy bien de mรญ y de nosotros, de la tribu yaqui. ร‰l fue el que participรณ en ese plan de justicia que trajo Lรณpez Obrador.”

ยฟQuรฉ trajo ese plan? Tierras en los cerros, lejos de los lรญmites histรณricos yaquis. Tierras sin agua. Como dice Cรฉsar con una ironรญa que corta: “Nos estรก dando arriba los cerros. Y sobre todo tambiรฉn mencionรณ el agua que nos dotรณ, el agua que nos dotรณ 600,000 metros cรบbicos para regar 18,000 hectรกreas. Pero yo le dije y no me dejan mentir mis compaรฑeros: eso estรก en papel, en papel lo entregaron ustedes, pero en realidad no hay agua en la presa.”

Mientras tanto, el Acueducto Independencia sigue funcionando. El gobierno dice que cumpliรณ. El rรญo sigue seco.

La Biodiversidad Como Botรญn Global

80% de la biodiversidad planetaria en territorios indรญgenas  

Fotos: Kino Balu

Los territorios de los pueblos originarios resguardan mรกs del ochenta por ciento de la biodiversidad planetaria. Ese dato aparece una y otra vez en los documentos de la Caravana por el Clima y la Vida, la movilizaciรณn continental que arrancรณ el 4 de octubre y seguirรก hasta Brasil, hasta la cumbre climรกtica de la ONU nรบmero treinta.

Mario Quintero lo explica despuรฉs de salir de la reuniรณn con Hugo Aguilar: “No es una pelea nada mรกs de un terreno o hay un proyecto, no. Es la vida misma lo que estรก en juego. Es el agua, son los bosques, son las selvas manantiales, son los rรญos, son las plantas, son los animales.”

El estado global corporativo necesita esos territorios precisamente porque los pueblos originarios los mantuvieron vivos durante milenios. Necesita el agua, los minerales, las tierras fรฉrtiles, el viento para convertirlo en megavatios. Necesita que las comunidades se vayan o se conviertan en mano de obra barata para sus propios despojos.

Por eso los megaproyectos nunca vienen solos. Son corredores: el tren necesita la energรญa, la energรญa necesita el gasoducto, el gasoducto necesita las carreteras, las carreteras necesitan el agua, el agua necesita quitรกrsela a alguien. Ese alguien siempre habla lenguas ancestrales.


ยฟQuรฉ encontrarรกs en el podcast?

Testimonio de Cรฉsar Cota Tรณrtola

Voces de Romรกn Sosa Miรฑรณn, Argelia Betanzos y Alejandra Martรญnez

Cuando la Justicia Escucha Pero No Cumple El Giro de la Rueda


Las Tres Caras de la Violencia

Primera Cara: La Violencia Que Llega Disfrazada de Legalidad

La consulta que no consulta nada es quizรกs el arma mรกs refinada del estado global corporativo. Tiene todos los sellos oficiales. Parece democracia. Es despojo con acta notarial.

Mario Quintero cuenta la historia del Proyecto Eรณlico del Sur en el Istmo de Tehuantepec. La consulta durรณ ocho meses. Parecรญa seria. Pero llegaban autobuses con gente acarreada, habรญa amenazas, hostigamiento. “Empresarios que acarrearon gente, que amenazaron gente, que hostigaron gente para decir que sรญ a favor de esa consulta.”

Mil doscientas sesenta personas de la comunidad zapoteca de Juchitรกn firmaron un amparo contra esa consulta amaรฑada. El amparo llegรณ hasta la Suprema Corte. El ministro Josรฉ Ramรณn Coello, que venรญa del รกrea de derechos humanosโ€”esa ironรญa dueleโ€”, fallรณ a favor de la consulta fraudulenta.

Ese fallo se volviรณ precedente. Se volviรณ jurisprudencia. Ahora se usa para legitimar otras consultas que no consultan.

La lรณgica es cristalina en su brutalidad: “La consulta no busca el consentimiento, la consulta busca la manera de negociar el sรญ”, dice Quintero. “Es un sรญ o un sรญ, no aceptan un no por respuesta. Si una consulta dice ‘No’, no lo aceptan, la vuelven a hacer, buscan cรณmo volver a reponer el procedimiento.”

Con Lรณpez Obrador esto se volviรณ caricatura. La “consulta” sobre el Tren Maya y otros megaproyectos fue una boleta con palomitas: “Apoyo a adultos mayores, sรญ. Apoyo a becas, sรญ. ยฟTren Maya? Check.” Luego el presidente saliรณ a decir en la maรฑanera: “El pueblo ya consultรณ al pueblo.”

El pueblo Yaqui sigue esperando la consulta que ordenรณ la Suprema Corte en 2013. Cรฉsar Cota Tรณrtola aclara: “Esa consulta desde que llegรณ Lรณpez Obrador, desde que llegรณ el INPI, lo cancelaron, o sea, no lo cancelaron, sino lo dejaron al รบltimo. Fueron testigos mis compaรฑeros que la misma autoridad no quiso la consulta hasta arreglar el plan de justicia.”

Primero reciban las tierras sin agua, luego hablamos. Mientras el acueducto siga funcionando.

Segunda Cara: Los “Planes de Justicia” Que Traen Mรกs Injusticia

Foto: Kino Balu

El lenguaje del estado global corporativo es sofisticado. Ya no dice “despojo”. Dice “plan de justicia”. Ya no dice “desplazamiento”. Dice “reubicaciรณn”. Ya no dice “explotaciรณn”. Dice “desarrollo sustentable”.

Para la tribu Yaqui, el Plan de Justicia de Lรณpez Obrador llegรณ con banda de mรบsica institucional y discurso de reivindicaciรณn histรณrica. Cรฉsar Cota Tรณrtola lo resume en una frase que es diagnรณstico completo: “A nosotros es un plan de injusticia.”

Veamos la trampa. El gobierno dice: “Les damos mรกs tierras a cada uno de los ocho pueblos yaquis.” Suena bien hasta que Cรฉsar pregunta: “Nos dio tierras adentro, o sea, los agostaderos que no tienen tierra, que no tienen agua. ยฟPara quรฉ queremos tierras agostaderos puros cerros y no estรก en nuestros lรญmites?”

Las tierras que histรณricamente la tribu ha reclamadoโ€”la cuchilla de Bahรญa de Lobos, las dos isletas, Loma de Baco, Lomo de Guamocheโ€”siguen invadidas. Esas no las tocan. Dan cerros.

Luego estรก el agua. El decreto promete 600,000 metros cรบbicos en la presa รlvaro Obregรณn. Cรฉsar lo dice frente a Hugo Aguilar: “Eso estรก en papel, en papel lo entregaron ustedes, pero en realidad no hay agua en la presa.”

El decreto de Lรณpez Obrador intenta reemplazar el decreto de Lรกzaro Cรกrdenas de 1937, que otorgaba derechos sobre el agua “rรญo arriba en la Angostura”, la primera presa. Ese derecho histรณrico es el que permitirรญa realmente detener el Acueducto Independencia. Por eso el nuevo decreto lo ignora y dota “rรญo abajo”, donde ya no hay nada.

Mientras tanto, prometieron infraestructura: el Acueducto Yaqui, los laterales del distrito de riego 018. Cรฉsar: “Hubo muchos millones, pero tirado a la basura. El acueducto Yaqui no funciona como รฉl dijo tambiรฉn. Y el 018, los laterales que hicieron tambiรฉn no funcionan.”

Plan de Justicia: papel que promete agua que no llega, tierras sin agua en cerros que nadie pidiรณ, infraestructura que no funciona, mientras el acueducto que sรญ funciona sigue vaciando el rรญo. A eso se le llama en el lenguaje oficial: “saldar la deuda histรณrica con los pueblos originarios.”

Tercera Cara: Cuando la Justicia Criminaliza a las Vรญctimas

Foto: Kino Balu

Romรกn Sosa Miรฑรณn, de la comunidad chontal de El Coyul en Oaxaca, toma turno con la rabia contenida de quien ha visto cรณmo el poder judicial convierte vรญctimas en criminales: “Mi pueblo ahorita sufre una sentencia de 15 aรฑos de prisiรณn por un narcotraficante llamado Ricardo Lรณpez.”

La historia es de una crueldad kafkiana. Un narcotraficante intenta despojar tierras chontales. La comunidad se defiende. El narcotraficante se pasa por vรญctima. La Agencia del Ministerio Pรบblico de Salinas Cruz y el juez de Salinas Cruz encuentran culpables a los comuneros. Romรกn lo dice claro: “La estrategia aquรญ fue pasarse por vรญctimas cuando son los que estรกn despojando.”

Pero el castigo no termina en quince aรฑos de prisiรณn: “Aparte de la sentencia nos obligan a pagar 55 millones de pesos que nunca lo vamos a conocer y aparte hay que pagar 90,000 pesos por cada sentenciado.” Y como si fuera poco: “Todavรญa le dan una medida cautelar en el cual el narcotraficante es cuidado, es protegido por la justicia. Y los que somos las vรญctimas somos los que somos delincuentes.”

Elvia Pรฉrez Sรกnchez, una de las sentenciadas, agradece con la dignidad de quien no ha sido quebrado: “Yo agradezco a todos los medios de comunicaciรณn, los medios libres. Gracias por estar ahรญ con sus apoyos.”

Este 30 de octubre tienen audiencia de cinco dรญas. Pueden quedar exonerados o ir a prisiรณn. Romรกn: “Vamos a seguir levantando la voz, aรบn a costa de nuestra propia vida.”

Hugo Aguilar, en la reuniรณn en la Suprema Corte, les dijo: “Nadie es mรกs dueรฑo de esas tierras que los chontales.” Romรกn lo repite con algo parecido a la esperanza: “Reconociรณ que el pueblo chontal ha existido desde mucho tiempo y nadie puede ser dueรฑo de esas tierras mรกs que ellos.”

Pero como dice despuรฉs con realismo: “Es muy bueno tener a unos tipos de personas, pero no nos vamos a quedar con las promesas, porque las promesas a veces no se cumplen. Y los polรญticos asรญ son, promesas, pero nunca cumplen.”

El caso de Eloxochitlรกn de Flores Magรณn aรฑade otra capa de violencia institucional. Argelia Betanzos y Alejandra Martรญnez hablan del plantรณn de dos aรฑos y medio que sostuvieron frente al Consejo de la Judicatura. Hugo Aguilar fue a verlas entonces, se conmoviรณ, intentรณ vincularlas con el INPI y Adelfo Regino. No pasรณ nada. Adelfo estaba vinculado con Elisa Zepeda, la diputada de Morena que las acusa.

Argelia le dice a Hugo Aguilar en la reuniรณn: “Esta reuniรณn para el caso de Eloxochitlรกn no es suficiente. Porque usted solamente ha escuchado la versiรณn de Elisa. Ahora necesita escuchar la versiรณn de Eloxochitlรกn. Porque esto nunca se va a acabar si usted no conoce la verdad.”

Tienen veinte amparos en Boca del Rรญo, Veracruz. Ya los habรญan ganado en 2015. El Poder Judicial de Oaxaca los “echรณ al bote de la basura”, dice Argelia. Diez aรฑos despuรฉs estรกn intentando ganar otra vez los mismos amparos.

Y estรก Miguel Peralta, compaรฑero de Eloxochitlรกn, preso. El primer tribunal colegiado de materia penal en Oaxaca tiene en sus manos devolverle la libertad. Argelia, desde el plantรณn frente a la Suprema Corte, exige: “Tienen todo en sus manos y que determinen la libertad para Miguel Peralta.”

Se escucharon voces que respondieron seguido de la intervenciรณn de las compaรฑeras mazatecas:

“ยฟQuรฉ pedimos para Miguel Peralta? ยกLibertad!”

Cuarta Cara: El Derecho Convertido en Deuda Impagable

Onรฉsima Santiago viene de la zona oriente del Istmo de Tehuantepec. Su lucha parece distinta pero es la misma violencia sistรฉmica con otro disfraz: “Nosotros estamos luchando contra las altas tarifas de la energรญa elรฉctrica y luchando para que se nos reconozca la luz elรฉctrica como un derecho humano.”

Las comunidades llevan diez, quince, veinte, treinta aรฑos sin poder pagar luz. Los adeudos superan el millรณn de pesos. La Comisiรณn Federal de Electricidad corta el servicio. Las familias hacen amparos. Los jueces dicen: “Estรก bien, no le van a cortar la luz.” Pero la deuda sigue creciendo, impagable, como espada sobre la cabeza.

Mario Quintero explica el cรญrculo vicioso: “Los jueces dicen, Estรก bien, no le van a cortar la luz, pero los adeudos exorbitantes se mantienen como una medida de cambio para que se pueda sufragar ese adeudo.’” Los amparos no resuelven el fondo, solo lo superficial. El derecho a la energรญa elรฉctrica como derecho humano no estรก reconocido en la Constituciรณn. Sin ese reconocimiento, las comunidades quedan atrapadas entre el corte y la deuda eterna.

Presentaron una iniciativa: agregar un octavo pรกrrafo al artรญculo cuarto constitucional reconociendo la energรญa elรฉctrica como derecho humano fundamental. La iniciativa duerme en algรบn escritorio legislativo. Los adeudos siguen creciendo.

Cuando La Caravana Tuvo Que Transformarse

La Caravana por el Clima y la Vida se convocรณ para octubre de 2025 con un plan ambicioso: recorrer del 2 al 10 de octubre desde Ciudad de Mรฉxico hasta Pรณtam en Sonora, territorio yaqui, y Zirahuรฉn en Michoacรกn, territorio purรฉpecha. Luego cruzar a Guatemala el 11 de octubre, recorrer Centroamรฉrica, viajar a Colombia, llegar a Brasil para la cumbre climรกtica de la ONU nรบmero 30 que se celebra del 10 al 21 de noviembre.

El lema era claro: “Los pueblos tenemos nuestro informe, nuestros planes de justicia y vida comunitaria.”

Pero la violencia en los territorios se intensificรณ. Enfrentamientos del crimen organizado, militarizaciรณn, represiรณn estatal. La caravana tuvo que mutar para proteger la vida de los participantes.

De caravana se convirtiรณ en Misiรณn Civil de Observaciรณn de Derechos Humanos. El nuevo objetivo: documentar, visibilizar y sistematizar las violencias sistรฉmicas que enfrentan las comunidades. Crear una herramienta colectiva de denuncia, memoria y protecciรณn.

Las fechas se ajustaron: 3 al 5 de octubre en territorio Yaqui, Sonora. 6 al 8 en territorio Purรฉpecha, Michoacรกn. 9 y 10 en Ciudad de Mรฉxico-Tenochtitlan.

Mario Quintero lo explica: “Debido a la intensificaciรณn de la violencia estructural, incluyendo enfrentamientos del crimen organizado, militarizaciรณn y represiรณn estatal, el formato de la caravana fue modificado para resguardar la integridad de los participantes.”

Esta adaptaciรณn lleva un mensaje: “La dignidad no se posterga, se transforma.” Y otro mรกs contundente: “La autonomรญa de los pueblos no se consulta: se ejerce.”

El 10 de octubre presentaron una queja colectiva ante la Comisiรณn Nacional de Derechos Humanos. Javier, del colectivo La Otra Justicia, explica: “Se hizo el acto protocolario de entrega de la queja, se ingresรณ, se nos asignรณ un folio. Tuvimos una mesa de trabajo y primer acercamiento con estos representantes.”

Solicitaron informes a las autoridades responsables. Solicitaron visitas in situ a cada comunidad. Es la primera vez que se presenta una queja colectiva de esta naturaleza.

Javier aclara: “Es contra autoridades federales, por ello es competente la Comisiรณn Nacional de Derechos Humanos, pero tambiรฉn es contra gobiernos estatales municipales. Y la queja en primer sentido es contra la libre autodeterminaciรณn de los pueblos, su autonomรญa, su autogobierno, pero vienen tambiรฉn ciertos diversos derechos: el derecho a la vida, a la seguridad fรญsica, a la alimentaciรณn, a la salud, a la educaciรณn.”

Lo que se estรก viendo en esa queja colectiva, dice Mario Quintero, es “la violencia a la libre determinaciรณn de las comunidades indรญgenas en el marco de dos procesos muy concretos: la imposiciรณn de los procesos de consulta y la imposiciรณn de estos procesos de planes de justicia.”

El Dรญa Que Entraron a la Suprema Corte

Foto: Kino Balu

La delegaciรณn entra a la Suprema Corte cerca del mediodรญa. Para Cรฉsar Cota Tรณrtola es la primera vez: “Como lo dije allรก dentro, en la situaciรณn de nosotros, es muy grave. Allรก adentro, pues claro que no le dije todo lo que yo llevaba, lo que traigo. Porque hay que respetar tambiรฉn esa instituciรณn.”

Hugo Aguilar los recibe. Reconoce a Cรฉsar como luchador. Cรฉsar lo reconoce a รฉl: “ร‰l sabe muy bien de mรญ y de nosotros, de la tribu yaqui, ya que รฉl fue รฉl que participรณ en ese plan de justicia que trajo Lรณpez Obrador.”

Es un encuentro tenso de memorias. Hugo Aguilar estuvo del lado del Plan de Justicia. Cรฉsar del lado de quienes lo recibieron como injusticia. Ahora Hugo preside la Suprema Corte. Cรฉsar sigue luchando por el agua que no llega.

En la reuniรณn se habla de las sentencias ganadas: el Acueducto Independencia, los derechos de agua, el acuรญfero norte de Hermosillo. Hugo Aguilar dice que el acueducto “ya estรก suspendido para siempre”. Los derechos de agua “estรกn en veremos”. La consulta sobre el Acueducto Independencia “sรญ se tiene que hacer”.

Cรฉsar sale con algo parecido a la cautela: “Esperemos que cumpla esa consulta porque depende de allรญ la soluciรณn de nuestras aguas. Tenemos todas las pruebas, todos los documentos para que se haga justicia. Justicia verdadera y que nuestro rรญo corra.”

Pero tambiรฉn sale con claridad sobre los lรญmites de esa reuniรณn: “Se puede decir cosas la Suprema Corte, pero no tenemos un escrito que nos avala lo que รฉl dijo. Por lo pronto, no porque nos haya recibido bien รฉl va a tomar asuntos de lo que รฉl le compete.”

Y la advertencia final: “No por eso me voy a callar. No por eso a donde vamos a ir a esa caravana mesoamericana, no porque nos haya recibido bien, vamos a quedarnos a medio camino. Esto tiene que seguir hasta llegar a nuestros objetivos porque es la lucha la que nos va a llevar al รฉxito.”

Para Romรกn Sosa Miรฑรณn y el pueblo chontal, Hugo Aguilar reconociรณ lo fundamental: que el pueblo chontal existe desde mucho tiempo y nadie mรกs puede ser dueรฑo de esas tierras. Los canalizรณ a una dependencia que puede ayudar. Pero Romรกn no suelta el escepticismo: “Es muy bueno tener a unos tipos de personas, pero no nos vamos a quedar con las promesas.”

Para Argelia Betanzos y las mujeres de Eloxochitlรกn, Hugo Aguilar se comprometiรณ a escuchar el caso jurรญdico completo y a canalizarlas al Tribunal de Disciplina Judicial que supervisa a los jueces federales. Veinte amparos esperan en Boca del Rรญo, Veracruz. Ya los habรญan ganado. Los echaron a la basura. Ahora los vuelven a pelear.

Argelia exige desde el micrรณfono, frente a la Suprema Corte: “En estos momentos desde este lugar, exijo al primer tribunal colegiado que resuelvan ya, tienen todo en sus manos y que determinen la libertad para Miguel Peralta.”

Lo Que Se Comparte Entre Todos Los Despojos

Despuรฉs de escuchar todas las voces, Mario Quintero hace un resรบmen que duele: “Si algo compartimos desde la regiรณn del Istmo de Tehuantepec con nuestros hermanos de la tribu Yaqui, fueron los primeros procesos de consulta en el paรญs en materia de proyecto de desarrollo. En ambos casos fueron hechos por la Secretarรญa de Energรญa.”

La Comisiรณn Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indรญgenas, con todo su presupuesto, movilizรณ sectores pro-proyectos, acarreรณ gente, legitimรณ despojos. Las dos consultasโ€”Proyecto Eรณlico del Sur y Gasoducto El Oro-Guayasโ€”fueron manipuladas. Ambas se convirtieron en jurisprudencia que ahora se usa contra otras comunidades.

Mario identifica el patrรณn: “Las consultas no consultaban a las comunidades, consultaban a los agentes, a los presidentes municipales, comisariados.”

Y luego estรก la otra fuente de conflicto sistemรกtico: los recursos municipales, ramos 28 y 33. Mario lo dice sin rodeos: “La adjudicaciรณn directa de recursos a agencias municipales es una fuente constante de conflicto intercomunitario. Los ayuntamientos son acusados de utilizar estos fondos como una caja chica para financiar campaรฑas electorales y agendas polรญticas.”

Hugo Aguilar les comentรณ que prรณximamente habrรก fallos sobre esto, que estรฉn atentos a cรณmo esas jurisprudencias pueden beneficiar a las comunidades que se amparan ante el Tribunal Indรญgena o el Instituto Electoral de Participaciรณn Ciudadana para ejercer directamente sus recursos.

Pero lo fundamental, lo que atraviesa todos los casos, Mario lo dice: “Este tema es sistรฉmico. No es Mรฉxico, no es la 4T del gobierno federal, es el estado global corporativo que estรก instrumentalizando estos procesos de despojo a travรฉs de la regulaciรณn de las normas de los estados para que se doblen todo lo poco que queda del marco de derechos humanos y de las formas de defenderse de las comunidades indรญgenas.”

Los รบltimos reductos legales son algunos artรญculos de la Ley Agraria, algunas herramientas en la Ley de Amparo. Con eso, muchas comunidades han podido defender territorios frente a megaproyectos. Pero esos artรญculos estรกn bajo ataque constante. La reforma a la Ley de Amparo que se discute amenaza incluso esas herramientas mรญnimas.

La Lucha Que No Se Detiene

Foto: Kino Balu

Cรฉsar Cota Tรณrtola, antes de soltar el micrรณfono, deja clara la ruta: “Esto no se acaba aquรญ, compaรฑeros. Estoy hablando de todos los que nos estรกn apoyando ahora. Esto no se queda asรญ, no se va a quedar asรญ. Esto tiene que seguir hasta llegar a las รบltimas consecuencias a como estรก planeado.”

Mario Quintero cierra agradeciendo al Sindicato Mexicano de Electricistas que dio energรญa al plantรณn, a las colectividades del CCH que apoyaron con alimentaciรณn, al sindicato de la UNAM que solidarizรณ con vรญveres, a la Red Nacional de Organismos Civiles que ayudรณ con documentos y seguridad durante el recorrido.

Y lanza la รบltima reflexiรณn que es diagnรณstico y promesa: “Las comunidades indรญgenas siguen siendo blanco y objeto de una violencia sistรฉmica porque son quienes resguardan mรกs del ochenta por ciento de la biodiversidad que se mantiene en el planeta. Entonces, no es una pelea nada mรกs de un terreno o hay un proyecto, no. Es la vida misma lo que estรก en juego. Es el agua, son los bosques, son las selvas manantiales, son los rรญos, son las plantas, son los animales.”

Y luego desmonta la narrativa que criminaliza la resistencia: “Luego dicen en la red ยดEs que nada mรกs quieren dinero, es que nada mรกs quieren una calleยด. Eso es lo mรญnimo y es la deuda histรณrica del Estado Mexicano. Porque con ellos teniendo cubierta sus necesidades bรกsicas, el rรญo estarรญa lleno de vida y floreciendo. Las selvas estarรญan reverdeciendo y no estarรญan siendo deforestadas por programas como Sembrando Vida. Todos los rรญos contaminados estarรญan siendo recuperados.”

Pero no es asรญ. Mario lo dice sin anestesia: “El Estado margina y obliga a las comunidades a tener que sobrevivir dรญa a dรญa con una cotidianidadโ€”yo creo que todos compartimosโ€”que la violencia por esta necrรณpolis del narcoestado mexicano y la disputa entre grupos del crimen organizado nos puede costar la vida simple y llanamente por salir a trabajar un dรญa cualquiera.”

La caravana sigue. Cruzaran por Guatemala. Luego todo Centroamรฉrica. Colombia. Brasil en noviembre para la cumbre climรกtica. Llevan el informe que los pueblos tienen, sus propios planes de justicia y vida comunitaria.

Romรกn Sosa Miรฑรณn lo resume en una frase que es declaraciรณn de guerra pacรญfica: “Seguimos luchando, vamos a seguir levantando la voz, aรบn a costa de nuestra propia vida.”

Argelia Betanzos agradece a quienes sostuvieron el plantรณn: “A quienes han puesto su cuerpo en este plantรณn, a quienes estรกn ocupando una silla, a quienes cocinaron los pececitos, a quienes trajeron las croquetas de papa, a quienes pusieron este techado, a quienes instalaron el sonido, a quienes barrieron, a los compaรฑeros que pusieron tarima esa noche para que durmiรฉramos acรก. Porque todo este esfuerzo es lo que logra que estas autoridades nos escuchen.”

โ€œAhorita no corre nada de agua. Nuestro rรญo no corre agua.โ€ โ€”Cรฉsar Cota Tรณrtola, sobre la sequรญa que atraviesa su comunidad.

Y esa verdad es la que sostiene la lucha. No las promesas de Hugo Aguilar ni de ningรบn ministro. No los decretos presidenciales ni los planes de justicia. No las consultas ni las audiencias en la Suprema Corte.

La verdad del rรญo que no corre. La verdad de las tierras sin agua. La verdad de los amparos que se ganan y se echan a la basura. La verdad de las decenas de aรฑos de prisiรณn por defender lo propio. La verdad de los plantones de dos aรฑos y medio. La verdad de los adeudos de luz que nunca se pueden pagar. La verdad de Miguel Peralta preso. La verdad del agua trasvasada mientras Hermosillo crece y el territorio yaqui se seca.

Esa verdad es la que triunfa, dice Cรฉsar. Aunque tarde. Aunque cueste. Aunque el camino sea hasta Brasil y mรกs allรก.

Porque como gritaron todas y todos juntos frente a la Suprema Corte cuando se les preguntรณ quรฉ pedรญan para Miguel Peralta, quรฉ pedรญan para El Coyul, quรฉ pedรญan para los pueblos yaquis, purรฉpechas y del istmo:

“ยกJusticia! ยกLibertad!”

Y esa es la รบnica consulta que importa.

Foto: Kino Balu


Procesandoโ€ฆ
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