“La tala clandestina asolaba aquí a mi región, particularmente en mi pueblo y más particularmente el monte donde está el manantial que nos abastece de agua potable”, relata Filiberta Nevado Templos desde Zacacuautla, Acaxochitlán, Hidalgo. En 2008, esta compañera no sabía que su urgencia por defender el agua se convertiría en el germen de una práctica comunicativa que desafiaría la división colonial entre quienes poseen el derecho a informar y quienes solo pueden ser informados. Su testimonio fractura el sentido común mediático que naturaliza la distribución jerárquica del poder comunicativo, revelando que esta organización no es inevitable sino construida, y por tanto, susceptible de destrucción.


Radio Huaya – La Voz Campesina. Cuando La Palabra Se Convierte En Territorio El Giro de la Rueda

Radio Huayacocotla no solo transmite: defiende el agua, la tierra y la memoria. En esta primera parte delreportaje, escuchamos las voces de Illiria Ninel Gómez, Filiberta Nevado, Jesús Antonio Martínez, Desiderio Villegas y Silvia Yesenia, quienes revelan cómo la comunicación comunitaria se convierte en territorio vivo. Desdela Sierra Otomí-Tepehua hasta la Huasteca Baja, las historias se cuentan “con, desde y para” las comunidades, resistiendo a la privatización de la informacióny a la censura del poder. Es un viaje por la fuerza de la palabra que no se rinde y que nace de la urgencia de sobrevivir y de cuidar lo que nos sostiene.Escúchalo completo y acompaña la construcción de futuros dignos.• Guion y Producción: Kino Balu• Colaboradores: Illiria Ninel Gómez Martín, Filiberta Nevado Templos, Jesús, Antonio Martínez Santiago, Desiderio Villegas Bautista, Silvia Yesenia

Chi-xoó N'guixó: Bajo las Nubes, un Canto a la Libertad El Giro de la Rueda

https://elgirodelarueda.net/Entre la niebla y el sonido de las cuerdas, la comunidad mazateca de Eloxochitlán de Flores Magón levanta su canto de libertad. Este episodio de El Giro de la Rueda nos lleva al encuentro del colectivo Chi-xoó N'guixó, “la gente del ombligo bajo las nubes”, que mantiene viva su lengua y su cultura a través de la música. Un relato que entrelaza tradición, memoria y denuncia: desde los huehuentones hasta las nuevas generaciones migrantes que cantan para no desaparecer. Una historia contada con la ternura y la fuerza de quienes siembran esperanza en un mundo que olvida.Disponible en plataformas de podcast. Música:Chi-xoó N'guixó, produccióncomunitaria

Radio Huayacocotla: 60 años de comunicación comunitaria en México

Por Kino Balu

Durante sesenta años, Radio Huayacocotla “La Voz Campesina” ha demostrado que la comunicación popular puede operar como herramienta de resistencia contra el régimen extractivo que devasta los territorios indígenas y campesinos. Desde la Sierra Norte de Veracruz hasta la Sierra Otomí-Tepehua de Hidalgo, pasando por la Huasteca Baja veracruzana, una red de corresponsales comunitarios ha construido un modelo comunicativo que rompe con la lógica mercantil de los medios corporativos y articula una praxis informativa sustentada en la defensa territorial y la soberanía cultural.

Mapa conceptual que muestra cómo Radio Huayacocotla articula su misión, funcionamiento y la fuerza de sus corresponsales Desde los Territorios.

Corresponsales comunitarios: voces desde el territorio contra el extractivismo

Filiberta Nevado Templos y la defensa del agua como origen del periodismo comunitario.

La experiencia de Filiberta revela cómo la necesidad se transformó en acción comunicativa: “Un buen número de gente nos organizamos para defender ese monte y en esa defensa buscamos, buscamos difundir lo que estaba ocurriendo, buscamos que más gente supiera, que más gente nos escuchara y que pues tuviéramos apoyo de alguna manera”. No es casual que su corresponsalía naciera en la defensa del agua: tanto el acceso al agua como a la información veraz son bienes comunes que las élites extractivas intentan privatizar. Su trayectoria demuestra cómo la comunicación deja de ser un oficio distante para convertirse en herramienta de soberanía territorial.

El contexto histórico de Radio Huaya refleja las tensiones inherentes al proyecto estatal mexicano que impulsa la acumulación capitalista mediante el despojo territorial. Fundada en 1965 como escuela radiofónica ligada a la institución Jesuita, la emisora evolucionó hasta convertirse en plataforma de resistencia que defiende los derechos de las comunidades originarias. Esta transformación revela las complejidades internas del sistema de dominación: incluso instituciones creadas para mantener el orden social pueden abrir espacios para la emancipación, cuando los sujetos subalternos se apropian de sus herramientas y subvierten sus funciones originales.

Periodismo comunitario vs medios comerciales: la batalla por la información

Desiderio Villegas Bautista: la conexión entre la lucha local y las dinámicas globales.

La red de corresponsales Desde los Territorios opera como dispositivo de subversión de la división social del trabajo periodístico. Mientras el régimen mediático hegemónico mantiene la separación estricta entre productores profesionales de información y consumidores pasivos de contenidos, estos “campesinos, artesanas, estudiantes y representantes locales” han abolido tal distinción. Desiderio Villegas Bautista, desde Jalamelco, municipio de Xochiocatlán, Hidalgo, explicita esta dimensión: “Mi experiencia, pues ha sido de diferente índole, quizá no tenga ahí una idea clara, pero pues el hecho de mantenerme al tanto de los acontecimientos de la región, tengo que estar viendo a nivel mundial, a nivel nacional y ver también la parte local”.

Su testimonio muestra un análisis de la realidad local que compite con el de cualquier medio comercial, pero basado en una epistemología diferente: una comprensión que nace directamente de la experiencia territorial. Desiderio no se limita a “informar” sobre los hechos; los sitúa dentro de un entendimiento amplio que conecta la extracción minera que enfrenta su comunidad con las dinámicas globales de acumulación mediante el despojo. Esta perspectiva descoloniza el conocimiento periodístico al romper con la pretendida neutralidad del periodismo profesional.

Problemáticas económicas de las y los comunicadores comunitarios

Iliria Ninel Gómez y los retos económicos de los comunicadores populares en México.

“Nos reconocemos como una historia digna de ser contada, que nos inspira a seguir caminando. Creo que es importante la comunicación popular, porque nadie viene a contarnos lo que somos, lo que hacemos o lo que soñamos, sino nosotros mismos”, explica la compañera Iliria. Sus palabras  se construyen sobre participación mediática, una declaración de guerra contra el régimen de representación que ha convertido a los pueblos originarios y campesinos en objetos de cobertura periodística, jamás en sujetos de enunciación.

Sin embargo, las condiciones materiales en que operan estos y estas corresponsales exponen las contradicciones brutales del trabajo comunicativo alternativo. Iliria Ninel Gómez Martín, corresponsal desde Pachuca y territorios cercanos como Epazoyucan y Tulancingo en Hidalgo, muestra esta realidad con crudeza: “Como comunicadora popular, uno de los principales retos a los que me enfrento es la economía. Muchas veces para alcanzar noticias necesitamos pues movernos o disponer de tiempo y al no ser un trabajo como tal remunerado, pues sí, un trabajo, pues la movilidad sale de nuestros recursos, de nuestros bolsillos, nuestras posibilidades”.

Illiria, corresponsal Desde los territorios de Radio Huayacocotla articula, con toda intensión quizá, la síntesis de una revolución comunicacional que lleva seis décadas gestándose en la Sierra Norte de Veracruz. Su testimonio fractura el sentido común mediático que naturaliza la división entre quienes poseen el derecho a informar y quienes solo pueden ser informados. Durante sesenta años, “La Voz  Campesina” ha demostrado que esta distribución jerárquica del poder comunicativo no es inevitable sino construida, y por tanto, susceptible de destrucción.

Esta situación revela una paradoja compleja: quienes narran la resistencia de sus territorios lo hacen desde un compromiso con su comunidad, sosteniendo con recursos propios una labor que beneficia al conjunto social. Mientras tanto, las corporaciones mediáticas obtienen ganancias millonarias del trabajo de periodistas asalariados que reproducen la ideología dominante. Esta contradicción no debe verse como falla individual sino como muestra de las limitaciones estructurales que enfrentan los proyectos comunicativos alternativos bajo el capitalismo neoliberal.

Silvia Yesenia: Con, Desde y Para

Los temas que cubren estos y estas corresponsales rompen con la jerarquía informativa impuesta por los medios comerciales. Mientras las cadenas corporativas se enfocan en escándalos políticos y crímenes sensacionalistas para generar audiencias rentables, Radio Huaya transmite información sobre asambleas ejidales, faenas comunitarias y fiestas patronales. Esta diferencia refleja visiones opuestas sobre qué es realmente importante para la vida social. Silvia Yesenia, corresponsal desde Los Ajos Santa Clara, municipio de Tantoyuca en la Huasteca Baja veracruzana, reflexiona sobre esta particularidad: “La radio comunitaria para nosotros es muy importante porque nos brinda información con, desde y para las propias comunidades. Entendemos el valor de la palabra que nosotros tenemos, de lo que se hace, de lo que se vive, también es valioso y también es digno de ser contado”.

Su lema “con, desde y para” resume una forma de comunicar que rompe con el extractivismo informativo del periodismo tradicional, que toma las historias de las comunidades para convertirlas en mercancía noticiosa. La comunicación comunitaria opera bajo una lógica de reciprocidad que reconoce a los sujetos como productores de conocimiento, no como objetos de representación mediática.

Defensa del territorio: comunicación como herramienta de resistencia

La politización que genera la práctica comunicativa comunitaria se manifiesta en la trayectoria de la compañera Filiberta, quien pasó de ser objeto de cobertura periodística a convertirse en sujeto enunciativo: “En 2009 estuvimos presos por la defensa, los dos delegados, entonces todo esto se difundía a través de la radio, cualquier cosa que ocurría pues yo la difundía en la radio y siempre pues pasaban mis notas”. La represión estatal por defender el territorio no la disuadió sino que intensificó su compromiso comunicativo, transformando el castigo en materia prima informativa. Este proceso revela la dialéctica entre criminalización y radicalización que caracteriza la trayectoria de muchos comunicadores populares.

El compañero Desiderio articula las tensiones que enfrentan en sus propios territorios: “Lo que sí hemos tenido es la experiencia de que mucha gente no nos entiende, no comprende, nos critica, piensa que somos revoltosos y sobre todo que nosotros tratamos de mantenernos un tanto neutrales porque sabemos que el enemigo siempre usa la mentira, la falsedad y eso para nosotros no nos sirve”. Su explicación expone la profundidad del compromiso social de estas y estos comunicadores, quienes deben navegar simultáneamente la represión externa y las divisiones internas generadas por décadas de manipulación mediática.

Esta tensión se intensifica por el aislamiento comunicativo que caracteriza las regiones rurales. Como observa la compañera Silvia Yesenia: “Sin embargo, poco a poco se sigue abriendo este camino de los comunicadores y comunicadoras comunitarios y sobre todo porque también se está dando más oportunidad de participación en este medio de Radio Huaya. Gracias a ella, pues ahora tenemos presencia en lugares más apartados de la región de Huayacocotla”. Sus palabras muestran cómo la red crece como un sistema ramificado que se extiende bajo la superficie, ganando espacios frente al monopolio informativo corporativo.

Jesús Antonio Martínez: pensando desde la defensa del territorio

Jesús Antonio Martínez Santiago, desde la Universidad Veracruzana Intercultural sede Huasteca en Ixhuatlán de Madero, Veracruz, contextualiza esta práctica dentro de un proyecto pedagógico más amplio: “La comunicación popular es la guía para comprender la vida comunitaria, porque desde ahí nombramos y entendemos las cosas como son. La comunicación popular es sensible, es crítica y es propositiva, siempre pensando desde la defensa del territorio”. Sus palabras sitúan el periodismo comunitario como tecnología de construcción de conciencia crítica, función que los grandes medios hegemónicos han abandonado en favor de la producción de consenso capitalista.

La Voz Campesina: construcción de esperanza y contrapoder mediático

Más allá de los medios corporativos: el surgimiento del periodismo alternativo en México.

La dimensión afectiva de esta experiencia comunicativa emerge en el testimonio de Desiderio: “La radio es necesaria en este caso con el asunto de Jalamelco. Pues ellos, yo siento que han sido indispensables en esta lucha porque nos traen ánimo”. Sus palabras revelan esa función poco analizada de los medios comunitarios: la producción de esperanza como recurso político. En territorios devastados por el extractivismo y abandonados por las políticas públicas, la radio opera como tecnología de resistencia emocional contra la desesperanza sistemáticamente administrada por el poder dominante.

Iliria sintetiza esta dimensión transformadora: “Nos reconocemos como una historia digna de ser contada, que nos inspira a seguir caminando. Creo que es importante la comunicación popular, porque nadie viene a contarnos lo que somos, lo que hacemos o lo que soñamos, sino nosotros mismos”. Su declaración constituye una ruptura epistémica con el régimen de representación colonial que ha convertido a los pueblos originarios en objetos de cobertura mediática, jamás en sujetos de enunciación.

La Palabra Alcanza Lejos

Hace sesenta años, en las montañas y caminos de la Huasteca y la Sierra, comenzó a escucharse una voz distinta. No traía la cadencia fría de los noticieros corporativos ni el brillo vacío de la publicidad. Era La Voz Campesina, la de Radio Huayacocotla, que desde entonces ha tejido —día tras día, señal tras señal— un relato colectivo contra la colonización mediática y la mercantilización de la información.

Su historia demuestra que las agendas informativas pueden nacer de las necesidades reales de la gente y no de las órdenes del mercado o de las instituciones. Y que, cuando esas agendas se multiplican, no lo hacen por inercia: requieren transformaciones profundas, no parches. El derecho a la comunicación comunitaria debe reconocerse como un derecho pleno, acompañado de un fondo público que financie de manera directa a medios populares y comunitarios, sostenido con impuestos a las ganancias extraordinarias de los gigantes mediáticos. Solo así se romperá el círculo perverso que obliga a quienes comunican desde los territorios a sostener su labor con recursos propios, mientras las corporaciones acumulan fortunas explotando el trabajo periodístico.

La independencia se construye también en el terreno de la tecnología. Levantar servidores comunitarios, crear plataformas cooperativas, usar software libre y redes descentralizadas no es un lujo: es la única vía para dejar atrás la dependencia de tecnologías corporativas que mercantilizan la información y vigilan las conversaciones del pueblo.

En la Sierra Norte de Veracruz, la defensa del territorio de la comunidad otomí de Cerro de Tzocohuite, el servicio incansable de Radio Huayacocotla y el testimonio de vida de Alfredo Zepeda —recogido en el libro La palabra Alcanza Lejos— forman parte de una misma raíz: la digna resistencia de los pueblos originarios frente al despojo y al silencio impuesto. No es solo un lema: es la síntesis de una historia hecha de caminatas por veredas, asambleas comunitarias y ondas de radio que cruzan montañas para llevar la voz de los pueblos hasta donde las corporaciones quisieran que no llegara.

Cuando la comunicación comunitaria se enlaza verdaderamente con la organización social, deja de ser solo testimonio y se convierte en herramienta de contrapoder. Radio Huaya lo ha demostrado durante seis décadas: La Palabra Alcanza Lejos cuando nace de la verdad territorial y camina hacia la justicia social. Hoy, las y los corresponsales Desde los Territorios sostienen esa certeza: otra forma de comunicar no solo es posible, ya existe. Lo que falta es que creemos colectivamente las condiciones para que esas voces se multipliquen y se ramifiquen hasta ocupar cada espacio donde el monopolio pretende imponerse.


Visita:

Radio Huayacocotla, La Voz Campesina


Go back

Your message has been sent

Suscríbete. Ingresa tu correo electrónico y recibir todas las actualizaciones.
Warning
Warning
Warning.

Argelia Betanzos autonomía indígena cacicazgos en México caciques Claudia Sheinbaum comunidades indígenas comunidades mazatecas criminalización de defensores criminalización defensores ambientales crónicas de resistencia cuarta transformación defensa del agua defensa del territorio defensoras indígenas derechos humanos derechos indígenas desaparición forzada despojo territorial despojo territorial México Elisa Zepeda Lagunas Eloxochitlán de Flores Magón flotilla Gaza genocidio Gaza genocidio palestino Jaime Betanzos justicia comunitaria justicia social Karen Castillo activista lucha social Manuel Zepeda Cortes Miguel Peralta Betanzos mujeres mazatecas México Oaxaca Onofre Nicolás Sánchez podcast social presos políticos pueblos originarios pueblos originarios México resistencia comunitaria resistencia cultural resistencia indígena resistencia mazateca Salomón Jara Sierra Mazateca