El desplazamiento climático de Xaltipa marca el segundo caso documentado en México, aunque los gobiernos federal y estatal eviten nombrarlo así. Las lluvias torrenciales sepultaran la comunidad nahua bajo toneladas de lodo, personas desaparecidas y los rescatados estaban dispersos en albergues temporales.

No había nada a lo que regresar. Mientras la Comisión Nacional del Agua emitía alertas con retraso y el gobierno estatal tardaba en ordenar evacuaciones, Radio Huayacocotla —La Voz Campesina, 105.5 FM— ya había movilizado su red de corresponsales comunitarios. Transmitía en náhuatl, tepehua, ñühü y español las advertencias que las autoridades emitían deficientemente. Informaba sobre caminos colapsados usando las lenguas que la población entendía y los códigos territoriales que las comunidades reconocían.

🎙️ Este artículo complementa el episodio de nuestro podcast “Xaltipa: Cuando la radio transmite y el Estado calla”, donde profundizamos en el testimonio de Iván Fernández desde la cabina de Radio Huayacocotla


Por Kino Balu

Cuando la radio transmite y el Estado calla: Xaltipa bajo el lodo

Lluvias torrenciales y colapso territorial

Varios días después de que las lluvias torrenciales sepultaran a Xaltipa bajo toneladas de lodo y piedra, tres personas seguían desaparecidas. Los rescatados estaban dispersos en albergues temporales. La gobernadora Rocío Nahle prometía reabrir los accesos para finales de mes. Nadie hablaba de regresar a Xaltipa. No había nada a lo que regresar. La comunidad nahua quedó borrada del mapa cuando los ríos de la sierra norte de Veracruz comenzaron a desbordarse el 7 de octubre, saturados por lluvias equivalentes a un mes concentradas en días.

El silencio de las autoridades estatales

Mientras la Comisión Nacional del Agua emitía alertas con retraso y el gobierno estatal tardaba hasta las 05:56 horas del 10 de octubre en ordenar evacuaciones, Radio Huayacocotla —La Voz Campesina, 105.5 FM— ya había movilizado su red de corresponsales en las comunidades montañosas. Transmitía en náhuatl, tepehua, ñühü y español las advertencias que las autoridades emitían deficientemente. Informaba sobre caminos colapsados, puentes arrastrados, barrancas convertidas en torrentes, usando las lenguas que la población entendía y los códigos territoriales que las comunidades reconocían.

Radio Huayacocotla: Transmitir cuando el Estado calla

Red de corresponsales en lenguas originarias

“La radio tiene planta de energía, por lo cual no suspendió la transmisión”, explica Iván Fernández desde la cabina en Huayacocotla en entrevista realizada el 21 de octubre para El Giro de la Rueda. La estación mantuvo operación continua durante toda la emergencia. Produjo tres programas especiales. Contactó a sus veinte corresponsales distribuidos en los municipios de la sierra norte y la Huasteca. Mientras el gobierno permanecía en silencio, la radio documentaba.

“No estaban autorizados para dar información”

El desastre no fue solo meteorológico. Fue institucional. Iván lo dice sin rodeos: “Desde la radio nos comunicamos con Protección Civil local, nos dijeron que no podían dar información, nos comunicamos también con Protección Civil del Estado, tampoco pudo dar información, que no estaban autorizados para dar información y también nos comunicamos con la Coordinación General de Protección Civil Nacional y hubo silencio. No hubo información sobre refugios, no hubo información sobre qué hacer desde las estrategias de gobierno”.

Negligencia institucional multinivel

Ausencia del presidente municipal de Ilamatlán

Las autoridades no estaban. El presidente municipal de Ilamatlán, Abad Tadeo Cortés —del cual depende administrativamente Xaltipa— no apareció. El Ejército Mexicano llegó una semana después. Protección Civil municipal, estatal y federal no emitió información verificable en los primeros días críticos. La misma gente tuvo que organizarse. Y Radio Huaya funcionó como la única infraestructura comunicacional operativa en medio del desastre.

El Ejército llegó una semana después

“Lo único que hicimos fue mediante nuestro equipo de corresponsales tratar de informar a la gente, saber cómo estaban, saber si se necesitaba rescate”, cuenta Iván. “La misma gente con las que hicimos una red para romper esta incomunicación que había en las comunidades. Protección Civil no hizo nada, el ejército llegó una semana después y fue la misma gente la que se organizó”.

Sesenta años de radio comunitaria en la sierra

De escuela radiofónica a infraestructura de emergencia

Radio Huayacocotla nació en 1965 como escuela radiofónica para alfabetización a distancia en una región donde el acceso a la educación formal era privilegio urbano. Con los años evolucionó hacia la radio comunitaria. Su cobertura abarca territorios de difícil acceso, poblaciones que hablan lenguas originarias, comunidades tratadas históricamente por el Estado como ciudadanía de segunda categoría.

Cobertura en territorios de difícil acceso

Durante sesenta años aprendió a sobrevivir con recursos mínimos. Esa experiencia le permitió transmitir cuando todo colapsaba. Pero la pregunta queda abierta: ¿qué pasará la próxima vez? Porque el cambio climático no es un evento puntual sino una condición permanente.

Reubicación sin consulta: el historial de Adelfo Regino

Convenio 169 de la OIT: letra muerta

Xaltipa quedó sepultada totalmente. Los pobladores no volverán. Están buscando reubicación en el municipio de Huayacocotla porque el gobierno de Ilamatlán está ausente. Iván lo dice con contundencia: “Desde la radio no hemos podido contactar con el gobernador del municipio de Ilamatlán, no ha dado ningún tipo de mensaje público, no le ha dado la cara a la gente y es que, bueno, pues este gobierno está a dos meses de terminar su gestión y lo que se ve es la negligencia y también pues esta falta de empatía, falta de compromiso con su gente y una total y profunda irresponsabilidad del gobierno de Ilamatlán”.

La reubicación se negocia con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas. Adelfo Regino, director del INPI, estuvo en Huayacocotla. Se está negociando. Pero no hay consulta previa, libre e informada como ordena el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, ratificado por México en 1990. Iván es claro: “Realmente no se está consultando a la comunidad, se está negociando con la comunidad”. Los agentes municipales están viendo cuáles territorios les convienen para reubicarse. Las familias de Xaltipa se instalan en Huayacocotla sin que sus derechos hayan sido respetados.

Precedentes del Tren Maya y el pueblo yaqui

Que sea Adelfo Regino quien supervise este proceso no ofrece garantías, sino motivos de alarma. Su historial al frente del INPI documenta consultas simuladas, no legítimas. Durante el proceso del Tren Maya, las “consultas” organizadas bajo su dirección fueron denunciadas por comunidades mayas y organizaciones defensoras de derechos indígenas como ejercicios de ratificación, no de deliberación: asambleas exprés sin información completa, sin traducción adecuada, con presión institucional para obtener aprobaciones predeterminadas. En el caso del pueblo yaqui y el Acueducto Independencia en Sonora, las consultas realizadas bajo protocolos del INPI enfrentaron cuestionamientos similares: procedimientos diseñados para legitimar decisiones ya tomadas por el gobierno federal, no para garantizar el consentimiento libre e informado de los pueblos.

Regino llegó al INPI con credenciales de abogado defensor de derechos indígenas. Pero al frente de la institución gubernamental, su gestión ha funcionado como brazo legitimador del gobierno y no como garante de la autonomía comunitaria. Las “consultas” bajo su administración han servido para blindar jurídicamente obras de infraestructura, no para detenerlas cuando las comunidades dicen no. Ahora ese mismo funcionario —con ese mismo historial— supervisa la reubicación de Xaltipa. ¿Por qué habría de ser diferente esta vez?

El Bosque, Tabasco: primer desplazamiento climático en México

Reformas a la Ley General de Cambio Climático

Este es el segundo caso de desplazamiento climático documentado en México. El primero ocurrió en noviembre de 2024: unas doscientas familias de El Bosque, Tabasco —una comunidad pesquera costera devorada por la erosión y el ascenso del mar— fueron reubicadas en El Bosque Nuevo. Aquel caso marcó un precedente: impulsó reformas a la Ley General de Cambio Climático para incorporar el concepto de “desplazamiento forzado ambiental”. Xaltipa replica el patrón, pero en la sierra, no en la costa. Las lluvias extremas —agravadas por el cambio climático, la deforestación acumulada y décadas de modificación de cuencas sin planeación— destruyeron por completo la localidad. La comunidad original es ya inhabitable a largo plazo.

Xaltipa: segundo caso sin reconocimiento oficial

Silencio de Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle

Hasta el 22 de octubre, ni el gobierno federal ni el estatal habían emitido anuncios oficiales sobre un plan de reubicación específico para Xaltipa. No hay declaración de la presidenta Claudia Sheinbaum. No hay pronunciamiento oficial de la gobernadora Rocío Nahle más allá de promesas vagas sobre reapertura de caminos. El silencio institucional contrasta con la velocidad con que se movilizan recursos para megaproyectos. Cuando se trata de trenes o refinerías, las consultas —por simuladas que sean— se ejecutan con presupuesto, logística y presión política. Cuando se trata de comunidades nahuas sepultadas por el cambio climático, hay silencio administrativo.

Desplazamiento forzado ambiental sin protocolo activado

El nivel de destrucción hace inevitable una reubicación. Pero el Estado no la está reconociendo oficialmente como desplazamiento forzado ambiental. No hay protocolo activado. No hay consulta indígena conforme a derecho. Solo negociaciones informales supervisadas por un funcionario cuyo historial documenta la captura institucional del derecho a la consulta. La pregunta es si Xaltipa será reubicada con dignidad o si será otro caso de asistencialismo vertical donde las comunidades no tienen voz en las decisiones que determinarán su futuro. El precedente de Regino sugiere lo segundo.

Ética periodística: no revictimizar a las comunidades

La radio espera. El micrófono está abierto cuando la comunidad decida hablar.

Radio Huayacocotla no solo comunicó durante la emergencia. Organizó un centro de acopio. Entregó víveres. Se acercó a las familias desplazadas en Atopixco cuando llegaron desde Xaltipa. Pero tomó una decisión editorial: no revictimizar. Iván lo explica:

“Un acuerdo de la radio es no revictimizar. No se van a contar historias trágicas y desgarradoras que hagan más doloroso este proceso. De manera sensible, esperamos que los compañeros, que las compañeras quieran hablar y necesiten hablar y el micrófono estará abierto. Sin embargo, no vamos a explotar de manera amarillista el sufrimiento de estas comunidades”.

Los testimonios de Xaltipa no han salido al aire. Todavía. La radio espera. El micrófono está abierto cuando la comunidad decida hablar. Mientras tanto, desde Huayacocotla se da seguimiento para que las familias puedan tener un espacio digno en este nuevo lugar de residencia. Esta decisión ética contrasta con el tratamiento mediático comercial que convierte tragedias en espectáculo.


¿Qué encontrarás en el podcast? 🎙️

Xaltipa: Cuando la radio transmite y el Estado calla El Giro de la Rueda

Entrevista con Iván Fernández desde la cabina

En el episodio “Xaltipa: Cuando la radio transmite y el Estado calla”, escucharás el testimonio completo de Iván Fernández desde la cabina de Radio Huayacocotla en la sierra norte de Veracruz. Iván narra cómo la radio mantuvo transmisión continua durante la emergencia, cómo funcionó la red de corresponsales comunitarios y cómo las autoridades de los tres niveles de gobierno guardaron silencio mientras las comunidades se organizaban por su cuenta.


Cambio climático permanente en la sierra norte

Ocho comunidades costeras en riesgo similar

En Radio Huaya saben que vendrán más lluvias. Que habrá más deslaves. Que otras comunidades de la sierra están en riesgo. Al menos ocho comunidades costeras más en México enfrentan condiciones similares a las de El Bosque: erosión acelerada, subida del mar, pérdida de territorio habitable. Ahora se suma Xaltipa como ejemplo de desplazamiento climático en la sierra. Las lluvias extremas son anomalías de este nuevo régimen hidrológico. La saturación de suelos, el colapso de infraestructura, el aislamiento de comunidades montañosas se repetirán.

Iván reconoce que esta es la primera vez que la radio enfrenta un desplazamiento ambiental. “La radio promueve la consulta, pero principalmente frente a megaproyectos o a proyectos económicos que se quieren instalar en los territorios. Háblese de minería o de agricultura industrial. Allí sí se apela a que tienen que ser consultadas en lo que sucede en el territorio, pero lo cierto es que esta es la primera vez que se trata con un desplazamiento ambiental”. La comunidad de Xaltipa quizá no logre que ese derecho sea respetado, la urgencia es máxima.

Durante los días críticos de octubre, mientras los medios comerciales repetían los boletines oficiales desde las ciudades, mientras las redes sociales difundían información fragmentada y contradictoria, Radio Huaya operaba desde dentro del territorio afectado. Sus corresponsales comunitarios reportaban desde las localidades aisladas. La radio traducía, contextualizaba, verificaba. Informaba sobre rutas de evacuación adaptadas a la topografía montañosa, sobre refugios accesibles para comunidades específicas, sobre recursos disponibles en lenguas que la población entendía.

Sesenta años de historia le han enseñado a la radio que su función no es solo comunicar en presente sino preservar la memoria comunitaria para el futuro. Cuando las autoridades olvidan, cuando los medios comerciales pasan a la siguiente noticia, cuando las cifras oficiales convierten tragedias en estadísticas, la radio comunitaria queda como registro de lo que realmente ocurrió.

Reubicación digna o abandono institucional

Pérdida cultural y destrucción de sitios sagrados

Las reubicaciones dignas deben entenderse desde los riesgos que implican los desplazamientos no planificados: la pérdida cultural, la destrucción de sitios sagrados, el colapso de economías de subsistencia, el trauma comunitario sin acompañamiento adecuado. Xaltipa podría convertirse en el segundo caso que consolide protocolos de coordinación intergubernamental con enfoque en derechos humanos. O, por el contrario, en la evidencia de que el Estado mexicano continúa abordando el desplazamiento climático como un asunto administrativo, y no como una crisis de derechos humanos.

Crisis de derechos humanos, no asunto administrativo

Xaltipa existe ahora como memoria transmitida en náhuatl desde una cabina de radio en Huayacocotla. Es el segundo desplazamiento climático en México, aunque el gobierno federal y estatal eviten nombrarlo oficialmente, por lo menos hasta este momento. Ese silencio institucional es política: reconocer formalmente el desplazamiento climático activa obligaciones legales, presupuestales, protocolos de consulta vinculantes. Es más conveniente para el Estado administrar la crisis como “apoyo temporal a damnificados” que enfrentarla como lo que es: el desarraigo permanente de una comunidad originaria causado por devastación ambiental acumulada.

Mientras tanto, los habitantes dispersos en albergues esperan. No saben si habrá reubicación digna o abandono institucional disfrazado de programas asistenciales. No saben si sus derechos como pueblo nahua serán respetados o si serán tratados como beneficiarios pasivos de decisiones tomadas en oficinas gubernamentales. No saben si Xaltipa será precedente legal que consolide protocolos con enfoque de derechos humanos, o solo otra comunidad originaria sacrificada en el altar del “fenómeno meteorológico atípico”. El historial de Adelfo Regino y el silencio de los gobiernos federal y estatal no invitan al optimismo.

Radio Huaya “La Voz Campesina” seguirá transmitiendo. Documentará la recuperación, si hay recuperación. Documentará la reubicación, si hay reubicación. Documentará la memoria de lo que fue Xaltipa antes de que el cambio climático, la deforestación acumulada y la negligencia institucional la borraran del mapa. Y cuando llegue la próxima emergencia —porque llegará— volverá a transmitir en las lenguas que el Estado no habla, documentando lo que las autoridades no documentan, nombrando lo que el poder se niega a nombrar.


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El Giro de la Rueda

Chi-xoó N'guixó: Bajo las Nubes, un Canto a la Libertad El Giro de la Rueda

https://elgirodelarueda.net/Entre la niebla y el sonido de las cuerdas, la comunidad mazateca de Eloxochitlán de Flores Magón levanta su canto de libertad. Este episodio de El Giro de la Rueda nos lleva al encuentro del colectivo Chi-xoó N'guixó, “la gente del ombligo bajo las nubes”, que mantiene viva su lengua y su cultura a través de la música. Un relato que entrelaza tradición, memoria y denuncia: desde los huehuentones hasta las nuevas generaciones migrantes que cantan para no desaparecer. Una historia contada con la ternura y la fuerza de quienes siembran esperanza en un mundo que olvida.Disponible en plataformas de podcast. Música:Chi-xoó N'guixó, produccióncomunitaria
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